¿Es posible? ¿Ha vuelto el
Lobo Feroz?
¿Alguna vez te han tocado,
y con un simple roce, te has estremecido? Todo el cuerpo, desde ese pelo del remolino
que nunca se queda en su sitio hasta el dedo gordo del pie.
Así era el Lobo Feroz.
Atrevido, sin ningún pudor, sin ningún miedo.
Un príncipe azul con mirada lasciva.
Sensualidad,
erotismo, pasión... Nada en él recordaba al amor, nada en él te dejaba
indiferente. Eran sentimientos primitivos, era instinto en estado puro.
¿Por qué no, por una vez, cambiamos el cuento y es Caperucita la
que se acerca al lobo?
¿Y si se la come?
Se la comería poco a poco para disfrutarla más tiempo...
Y Caperucita iba, sin
frenos, a su boca, a sus brazos. Porque no había más opción, porque era lo
natural. Porque estar a su lado era lo más real, lo más excitante y lo más
erótico que había vivido nunca. Porque quería eso, y lo quería con él. La niñita
dulce e inocente había desaparecido.
Una
señora en la calle, y una puta en la cama.
Se volvió adictivo, ya no
era el Lobo quien quería comerse a Caperucita sino al revés, aunque siempre con
cierto miedo, los lobos son cambiantes, no son fieles, y sobretodo, son
distantes.
Conmigo no te calles
nada...
Es una frase con muchos
significados, puede ser bonita, o súper erótica. Pero en el Lobo Feroz no había
nada bonito. Gemir, morderse los labios queriendo/deseando más y besar para
amortiguar gritos empezó a ser habitual. Los mensajes calientes eran un
anticipo, las miradas pícaras sus preliminares, y cuando se encontraban…
Fuegos artificiales.
Un día, lo feroz del lobo desapareció,
aun no sé cuándo, ni cómo, ni porqué. ¿Lo habían domesticado? Imposible. ¿Lo habían dañado? Es probable. Desde luego no fue Caperucita la
culpable.
Ella lo buscó, lo provocó,
lo tentó… Nada. Y cuando ya estaba a punto de perder la esperanza…
Me
estás poniendo muy malo... Te invito a desayunar... ¿Quieres que te mande un
mensaje o te despierte de un codazo?
Desde luego, ante eso,
Caperucita es incapaz de sujetar a la puta dentro de ella que gritaba por
salir. Cualquier sitio es bueno, en cualquier sitio pero contigo.
¿Es posible? ¿Ha vuelto el
Lobo Feroz?
Se de una que espera que sí.
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