martes, 17 de junio de 2014

Superar los miedos


¿Es posible superar un miedo?

Hay cosas que nos aterran. Cuando éramos pequeños teníamos miedo a la oscuridad, al monstruo del armario, o a las brujas de Disney.

Conforme crecemos esos miedos cambian, aunque al fin y al cabo son iguales, la oscuridad se convierte en soledad, el monstruo del armario en la espina de tu corazón, y las brujas Disney por chicas que le tiran a tu novio.

No es fácil superar ese pánico abrumador, esa angustia en el pecho... El miedo.

El miedo te paraliza, te hace contener la respiración, hace que tu corazón lata cada vez más rápido, te hace ver las cosas peores de lo que son, incluso hace que te pongas a la defensiva sin motivo... ¿Pero hasta qué punto es malo ese miedo?

Quiero decir... hay sentimientos te hacen tener esos mismos síntomas, como el amor.

¿Es por eso que le tenemos miedo al amor? Si queremos tenemos miedo de que no nos quieran, cuando no queremos tenemos miedo de hacer que la otra persona lo pase mal.

Pero el miedo está presente siempre, nos acompaña, nos hace más humanos, más prudentes, más sabios, más conscientes, menos ilusos. Nos para cuando pensamos que estamos cometiendo un error... ¿Es eso malo realmente?

Puede que si le hiciéramos un poco más de caso a esa voz siniestra con tono de Darth Vader que nos dice no lo hagas, nos fuera bastante mejor.

Quien no arriesga no gana, pero tampoco pierde.

Pero igual que el miedo el amor no se controla. Y realmente piensas que ese si es un motivo para dar el salto, a ciegas, sin miradas atrás, sin remordimientos.

Nos lanzamos, ponemos todo nuestro valor, todas nuestras energías, toda nuestra valentía dándole una parte de nuestro corazón a alguien.

Y realmente pienso que es un buen motivo para hacerlo. La vida me ha dado mil y una patadas, y aún así soy la tonta que cree en el amor. Porque mil y una veces no han sido suficientes, porque aún tengo la esperanza de que venga alguien que me cure las heridas, que me enseñe que aunque la vida no sea rosa, tiene matices magentas. Porque no quiero vivir en un mundo en el que no existe el amor.

Y qué le voy a hacer si por muchas patadas que me den soy una tonta romántica empedernida.

Pero le temo. Le tengo pánico al amor. A querer y a que me quieran. Y parece que tengo un don para fastidiar las cosas buenas, y para pensar que las malas tienen futuro.

Y me pregunto constantemente si el miedo realmente se va, o solo pierde su poder ante nosotros. Sobretodo ante situaciones como ésta. 

Y me pregunto si conseguimos superar un miedo de verdad, o si alguna vez dejaremos de tener miedo.

Pero si sé que hay que convivir con él, y si no es posible superarlo, al menos aprovecharnos de sus ventajas. Porque como ya he dicho antes, no siempre es malo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario