domingo, 8 de junio de 2014

Estallar


Tantas ganas de hablarte y tan poco que decir...

¿Cómo es posible que me quites el sueño siendo la única persona que me hace soñar?

Y es que no vale con un abrazo y un triste adiós.

Y es que han sido demasiadas primeras veces, demasiados momentos, demasiados recuerdos,  demasiadas noches... No puede acabar así.

Intento no pensar, intento estar ocupada,  pero te metes en cada parpadeo, en cada respiración, en cada escalofrío...

Tengo tantas ganas de verte...

Y es que has dejado el listón demasiado alto.

Y es que si hago las cosas ahora es por mecánica.

Y es que todo me recuerda a ti.

Pienso en qué estarás haciendo, en si tu cama estará tan fría como la mía.

Y me ilusiono pensando que me piensas,  que tu también te acuerdas de mi, que me echas de menos tanto como yo a ti...

Pero en contra del refrán,  de ilusiones no se vive.

Y ya no puedo más. Necesito estallar.

Necesito bajarme de esta ideal nube lila (no rosa que es demasiado romántico) que tu me compraste. Porque ya no estás en ella.

Y tengo los ojos palpitantes de aguantar, de reprimirme, de no dejarlos explotar por querer ser fuerte.

No lo soy.

Desde luego ahora no.

Y me pregunto cómo coño sin ser nada te has metido tan adentro.

Y me pregunto cómo soy la única que piensa todo esto.

Y me pregunto cómo sin dar nada está mi habitación tan llena de ti.

Nada de esto tiene sentido.

Y me siento tan culpable... de mentirte, de engañarte, de provocar esta pelea, de pillarme por ti, de intentar olvidarte,  de no querer olvidarte...

Y por fin estoy estallando, pero en contra de lo que pensaba y lo que me dijeron no me siento mejor.

Necesito besarte. 

Necesito tocarte. 

Necesito abrazarte.

Necesito hablarte, arañarte, morderte, chuparte, pegarte, acariciarte, sonreírte, follarte, mimarte, rozarte, sentirte...

Te necesito a ti.

Tantas ganas de hablarte y tan poco que decir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario